viernes, 11 de octubre de 2013

Vampiro, la palabra


Vampiro, la palabra, ¿de dónde viene? Hagamos una reflexión: como es sabido, al efectuar una punción a un cadáver éste no sangra, de otra forma estaría vivo. Su sangre circularía puesto que hay un corazón que bombea.

En latín, exsanguis (o «privado de sangre»: ex y sanguis) es sinónimo de «muerto». En La Odisea, rapsodia XI, Homero nos relata que Odiseo recurre al espectro del adivino Tiresias (ciego en vida por sus frecuentes encuentros con los dioses), a quién ofrece en el profundo Hades un sacrificio de sangre, la cual le da a beber. Así lo anima a profetizarle su retorno a Ítaca:

«entonces volví a guardar mi espada de clavos de plata, la metí en la vaina, y sólo cuando hubo bebido la negra sangre se dirigió a mí con palabras el irreprochable adivino...»

Ahora bien, entre los romanos había muertos o espectros malignos en dos categorías: lémures y larvae, los primeros (cuya denominación comparte raíz etimológica con la palabra «lamia», o monstruo devorador) se aparecían transfigurados en forma de bestias, a fin de espantar a los vivos; los segundos, producto de decesos violentos o condenados, sin reposo eterno anhelaban la vida y la prolongaban con sangre de vivos, particularmente de niños y doncellas, creencia que se dilataría hasta la edad media, pero que aún pervive en la cultura popular de algunos pueblos. Nada extraña, pues, la idea de la transformaciones de vampiros en murciélagos, o que se transmita la condición vampírica mediante larvas en algunos relatos literarios.

La palabra «vampiro» nos viene del francés vampire, y a su vez del alemán vampir, cuyo registro se remonta a la literatura alemana del siglo XVII, a su vez en préstamo del serbio вампир («vampir»). En ruso упырь y eslovaco y del bielorruso упыр, dan un sonido aproximado a «upir».

Al parecer, esta palabra apareció por primera vez en 1047, en una nota adjunta a una traducción en cirílico del «Viejo Testamento». Por su parte, Max Vasmer, en su Diccionario etimológico del idioma ruso, estima no muy convencido que la palabra provendría de *Qpуrь o *Qpirь.

Ilustración: El vampiro, litografía de R. de Moraine, siglo XIX.

No hay comentarios:

Publicar un comentario